El Florentinum es el mayor edificio de oficinas de Praga. Por lo que respecta a la calidad de su diseño y a su equipamiento, también se cuenta entre los inmuebles más nobles de su tipo en la capital checa. Otro de los factores a su favor es su ubicación céntrica, a tiro de piedra de la estación central y del histórico casco urbano. La iluminación exterior en múltiples niveles, implementada mediante herramientas de iluminación ERCO, guía por el complejo y contribuye decisivamente a la elevada calidad de estancia.
El complejo de edificios, promovido por el grupo de inversores Penta y diseñado por el prestigioso estudio de arquitectura Cigler Marani Architects de Praga, se aloja en su mayor parte en el interior de una extensa manzana. El edificio, con una altura de nueve plantas, encierra un patio interior. Junto con las edificaciones colindantes, conforma un patio adicional configurado como parque. Tanto inversores como arquitectos otorgaron la máxima importancia al diseño de estos espacios al aire libre semipúblicos. Mientras que la plaza, cuyas principales funciones son las de acceso y representación, entabla un diálogo formal claramente apreciable con la arquitectura rectilínea del edificio, el patio ajardinado posee un carácter más bien contemplativo.