Un espacio atractivo y abierto
«Queríamos crear una escenografía en la que la arquitectura interior y la iluminación se unieran con la arquitectura histórica de la ciudad», así nos explica Filippo Santoni la idea de diseño para este espacio de ventas rectangular de 40m², que fue anteriormente un matadero, y que ahora, con su gran escaparate, se abre cordialmente a la Via Ponte Vetero. «La tienda debe funcionar como un lugar público, sin obstáculos visibles hacia fuera.»
El mundo moderno de las zapatillas de deporte se presenta discreto, relajado, claro y sencillo como en un cubo blanco. La única decoración son estanterías modulares de colores primarios claros, una artística pared de espejos en forma de abanico, un zócalo de hormigón integrado a lo largo de la tienda, que bien se puede utilizar como asiento o como superficie de exposición, y las propias zapatillas. Como la superficie de la tienda es relativamente pequeña, Santini y Santoni diseñaron un concepto de iluminación que desviase toda la atención hacia los productos. Se creó, sin fuentes de luz visibles, un ambiente cálido, luminoso y sin sombras que encaja perfectamente con el interior minimalista, y destaca los acentos.