Arquitecto | Michael Kranenburg, REWE |
Fotógrafo | Dirk Vogel |
Ubicación del proyecto | Hohenlimburg |
El nuevo edificio del mercado REWE en Hohenlimburg adopta un concepto coherente de ahorro energético. Un buen ejemplo de ello es la ausencia de calefacción, ya que se calienta exclusivamente aprovechando el calor residual de los sistemas de refrigeración, y la iluminación de acento de bajo consumo mediante Opton LED.
En su establecimiento de Hohenlimburg, un barrio de la ciudad alemana de Hagen, la cadena de supermercados REWE apuesta por un concepto de iluminación hasta ahora utilizado más bien en otros ámbitos minoristas, tales como el sector de la moda. Se basa en prescindir por completo de la iluminación general, por ejemplo en los pasillos, mientras se realzan mediante iluminación acentuada los productos, las zonas de caja y los expositores. De este modo se crea una experiencia luminosa más dramática, inusual en el contexto de una compra en el supermercado. «También los clientes necesitan un tiempo de habituación», revela Christoph Bodewig, propietario del supermercado REWE, al cabo de unos meses de actividad. La segunda sucursal de Bodewig en Hagen-Elsey, iluminada por lámparas fluorescentes convencionales, se presta a la comparación directa. «Todo lo contrario: ahora, los clientes entran en el local de Elsey y comentan que hay demasiada luz».
Así que pronto se comprobó que no se requerían niveles de potencia elevados para situar los productos en el centro de la atención. Los proyectores Opton montados en los raíles electrificados suspendidos están equipados con LEDs con una potencia de tan solo 24 vatios. A su vez, la tecnología de lentes Spherolit patentada de la fábrica de luz de Lüdenscheid convence por sus múltiples ventajas. Por un lado, pueden sustituirse las lentes para utilizar hasta cinco distribuciones luminosas distintas. Esta flexibilidad es importante sobre todo en zonas de los supermercados en las que los expositores cambian. Otro aspecto lo constituyen los conos de luz de bordes nítidos de la iluminación LED, que permiten realzar selectivamente productos en el contexto de la oferta global sin que la luz dispersa perjudique a la experiencia visual.
En un supermercado, con su surtido de productos heterogéneo, el color de la luz constituye un factor esencial junto a la iluminación acentuada. En función del tipo de producto, en los proyectores empotrables y los Downlights en el establecimiento REWE de Hagen-Hohenlimburg se utiliza luz de color blanco neutro de 4000 Kelvin o luz blanca cálida de 3000 Kelvin. Esto posibilita la escenificación radiante y apetitosa de productos frescos tales como frutas, verduras o carne, así como la representación brillante de envases. En una superficie de 1200 metros cuadrados se realzan intensamente los colores de los productos sin que resulte cargante: un efecto impensable con tubos de neón.
Además de la calidad de la luz, el otro criterio que llevó a los responsables de REWE a decidirse por la iluminación LED de ERCO fue la eficiencia energética. «Con la nueva tecnología LED ahorramos el 50 por ciento de los costes de energía», explica Bodewig. En comparación, un supermercado promedio consume en torno a 20 vatios por metro cuadrado, mientras que este establecimiento REWE se basta con 8,75 vatios por metro cuadrado.
Aplicando criterios de construcción sostenible, los gestores prescindieron además de una calefacción convencional de gas o aceite. En su lugar, el calor residual de los sistemas de refrigeración se aprovecha para la calefacción. Este modelo de recuperación de calor posibilita incluso una calefacción puntual, por ejemplo de la zona de entrada en días otoñales e invernales con corrientes de aire intensas.
El concepto casi revolucionario de prescindir por completo de una iluminación básica ilustra las nuevas posibilidades que abre la iluminación LED. Las múltiples ventajas de la eficiencia energética, la precisión sin luz dispersa, la escasa generación de calor o el brillo del color, especialmente en comparación con las lámparas fluorescentes, brindan a arquitectos y diseñadores de iluminación la oportunidad de apartarse de las rutas habituales. El supermercado REWE en Hagen-Hohenlimburg constituye un ejemplo de la recompensa que puede reportar la audacia a la hora de cambiar.