Florian von Holstein, director, y Sandra Tietje, copropietaria, comercian con muebles de diseño vintage de alta gama. Si bien, como desde hace tiempo es habitual en este sector, desarrollan una considerable parte del negocio a través de Internet, no desean prescindir de una tienda física tradicional. Y es que otorgan gran importancia al contacto directo con sus clientes. Y saben bien que algunos de los muebles, las luminarias y demás objetos de diseño que distribuyen resultan mucho más convincentes «en vivo» que una foto en el monitor. De ahí que, cuando en 2008 Von Holstein fundó en Berlín su tienda «Firma London» —el nombre es una reminiscencia de la ciudad en la que había vivido largo tiempo anteriormente— alquiló para ello una tienda clásica. En un edificio antiguo en la calle Bleibtreustraße, en pleno casco histórico de Berlín Oeste, encontró un local adecuado para sus fines: una sala y media, una superficie de aprox. 70 metros cuadrados, techos con una altura de unos cuatro metros y un gran escaparate desde el que goza de una visión de conjunto de la práctica totalidad de la tienda. Para Von Holstein y Tietje, este establecimiento es showroom y oficina en un solo espacio. Aquí presentan, en constelaciones continuamente cambiantes, piezas de su colección seleccionadas y primorosamente dispuestas. El grueso de su surtido está formado por el diseño de mediados del siglo pasado. Pero entre sus artículos también se cuentan clásicos de la era de la Bauhaus y piezas destacadas de estilo postmoderno, las cuales gozan de una aceptación creciente de un tiempo a esta parte. Una especialidad de Firma London son las suntuosas y con frecuencia aparatosas arañas de cristal, como las creadas sobre todo por diseñadores italianos durante las décadas de los 50 y los 60.
Y precisamente en estos objetos, resplandecientes en todos los sentidos, se puso de manifiesto un problema para el cual durante mucho tiempo Von Holstein y Tietje no hallaron una solución convincente: la iluminación adecuada de los locales de venta, en los que se presentan en una superficie reducida los más diversos muebles, luminarias y otros objetos domésticos.