Quien dé un paseo a lo largo del muelle Circular Quay no sólo podrá disfrutar de la vista de la Ópera de Sídney, sino también de su avenida de palmeras. A la luz de ERCO producen un efecto casi surrealista.
De hecho, la Ópera de Sídney aún no estaba construida, cuando, en los años 90, ya se había empezado a edificar en esta zona de forma considerable. Por ejemplo, se realizó la ampliación de la Macquarie Street. Durante su ampliación se tomó la decisión – influida por Joseph Henry Maiden, director del Jardín Botánico – de plantar una avenida con palmeras canarias. Ahora, estas palmeras están protegidas como patrimonio histórico y han sido también la inspiración para otras plantaciones en la zona urbana de Sídney. Si le interesa el tema, puede consultar más información en el «Archaeological Zoning Plan» que publica la ciudad de Sídney. En internet puede encontrar, además, mapas interactivos de árboles.