Durante mucho tiempo, el techo ha sido un componente arquitectónico ignorado en el diseño de tiendas, pero cada vez son más los proyectistas que lo perciben como un elemento de diseño independiente. El techo ofrece una base flexible para la iluminación de productos y al mismo tiempo un valioso marco para la escenificación de marcas. El margen de maniobra creativo abarca desde un lenguaje técnico expresivo hasta una estética de techo minimalista o incluso mágica, en la que las luminarias permanecen elegantemente ocultas. El artículo explica cómo puede utilizarse acertadamente la iluminación en el techo para la escenificación y la presentación de artículos, y a su vez muestra tanto las posibilidades del concepto de iluminación como de la disposición concreta de las luminarias en el techo.
Rara vez entramos en tiendas en las que el techo es blanco sin más y presenta una cuadrícula de luminarias ortogonal uniforme. Semejante estética recordaría demasiado a aulas lectivas inexpresivas, pasillos o salas en edificios administrativos, y ciertamente no ejercería apenas un efecto positivo sobre la experiencia de compra. Más bien, el techo de la tienda se presenta como un estimulante escenario para la escenificación de la marca. A modo de compensación de la opulenta y densa oferta de artículos en mesas y estanterías, el techo de la tienda suele representar un contrapunto tranquilo. Si los materiales, los colores y el lenguaje formal del espacio se prolongan en el techo, se crea una sensación discreta y armoniosa. Dependiendo del perfil de la marca, el uso de materias primas tales como el hormigón visto y los techos sin enlucir otorga un carácter urbano, mientras que las láminas de madera y las bandas textiles crean una atmósfera natural y suave. Si se pretende estimular al cliente mediante el diseño de la tienda, se introduce un contrapunto con contrastes de colores y materiales: los techos negros transmiten una sensación angosta y cavernosa, mientras que mediante techos luminosos de superficie extensa se establecen vínculos con el cielo difuso en el exterior. Así pues, los parámetros luminosidad y extensión superficial permiten utilizar el techo como un importante instrumento para transmitir amplitud o intimidad ambiental en consonancia con la comunicación de la marca y la presentación de los productos. Además, por medio de franjas de luz, el techo también puede servir para guiar al cliente por la tienda.