El Space Z, un edificio que en sus orígenes albergaba oficinas, se ha convertido ahora en un «espacio experimental para el arte», como lo define su propietario, el artista Zeng Fanzhi. Fanzhi es pintor, y está considerado como uno de los más importantes artistas chinos de arte contemporáneo. El interior moderno y minimalista de este edificio presenta una serie de espacios detalladamente acondicionados - salas de exposiciones, salas de reuniones, salas de trabajo y comedores - y perfectamente adaptados a las necesidades de su propietario.
La clave del concepto de diseño fue la iluminación. Ésta es fundamental para definir las funciones y el ambiente de cada una de las zonas, pero, lo más importante es que permite escenificar las diferentes obras de arte de manera individualizada. Las salas presentan diversos medios y obras; desde cuadros y fotografías hasta instalaciones que recorren varias épocas artísticas, desde el presente hasta la Antigüedad. Cada una de estas obras de diferentes épocas exige unos determinados requisitos para su iluminación y su conservación. «La capacidad de presentar diferentes obras es una parte importante de nuestro trabajo», afirma Zeng. «Mis requisitos respecto a la iluminación eran muy estrictos; exigían la tecnología más reciente para presentar el arte de diversas formas a un nivel profesional.»
El lado norte del edificio está dedicado principalmente a la recepción. En esta zona los artistas pueden dar la bienvenida a sus huéspedes. El lado sur está destinado a la exposición de obras de arte, incluidas las propias obras de Zeng. El arquitecto Liang Jian Guo colaboró estrechamente con ERCO con el objetivo de diseñar la iluminación perfecta para cada uno de los espacios, teniendo en cuenta también la luz natural. Las salas de exposiciones - la Galería Blanca, el Pasillo del Arte y la Galería Negra – son los ejes centrales del proyecto.