Ya se trate de motocicletas o diseños arquitectónicos, el Palau Robert de Barcelona alberga exposiciones frecuentemente cambiantes dedicadas a los más diversos temas. Los raíles electrificados y los proyectores ERCO garantizan la implementación rápida y sencilla de nuevos conceptos de iluminación.
El Palau Robert perteneció originalmente a Robert Robert i Surís, un influyente aristócrata, político y hombre de negocios. La mansión privada neoclásica fue construida en 1903 bajo la dirección de los arquitectos Henry Grandpierre y Joan Martorell i Montells. El responsable del diseño de los jardines fue el paisajista Ramon Oliva, quien reutilizó aquí las palmeras de la Exposición Universal de 1888. Tras una accidentada historia, el Palau Robert es actualmente propiedad del gobierno catalán. Con un espacio expositivo, sala de conciertos y centro de información turística, es un elemento esencial de la vida cultura de Barcelona.