Escenario de la diversidad

La impronta del revestimiento de madera, que se aprecia en la fachada de hormigón gris, le dota de un palpable dinamismo, y hace referencia a la propietaria del edificio, la Fundación de Arte SongEun, ya que, en coreano, SongEun significa «pino oculto». Un efecto casi poético, que acentúa aún más la disposición, parecida a la de un tablero de ajedrez, de cada uno de los paneles de hormigón.

Los visitantes acceden al edificio por unas discretas entradas laterales. La entrada es gratuita; todos son bienvenidos. Podríamos decir que se trata de un concepto democrático construido: un espacio para el arte como espacio abierto. Se prescinde de los comercios habituales, como una tienda de museo o una cafetería.

De esta manera, los arquitectos también envían un fuerte mensaje sobre la sostenibilidad, que, desde su punto de vista, incluye el hecho de que un edificio es una entidad viva, se visita repetidamente y respalda las necesidades de la comunidad urbana. En su parte posterior, este edificio de once plantas se abre, como si fuera una cascada, a un pequeño jardín con pasillos transparentes que unen el interior y el exterior. En las plantas superiores se encuentran las oficinas de la empresa energética ST International.

En 1989, el fundador de la empresa, SungYeon Yoo, puso en marcha la Fundación de Arte SongEun. Hoy es su hijo quien continúa con esta labor de toda una vida. Las salas de exposiciones abarcan el vestíbulo de la planta baja, con su amplia y escultórica escalera de caracol hecha de hormigón, diversas salas, iluminadas con luz natural o artificial, que se encuentran en las primeras plantas, así como una planta subterránea que dota al conjunto de un ambiente «similar al de una cueva», tal y como lo describen los arquitectos.

«Al igual que la arquitectura, que ha sido minuciosamente planeada, la iluminación tiene como objetivo presentar el arte de forma óptima, para ofrecer así una experiencia especial a los visitantes», nos explica Laurencina Farrant, directora de la Fundación de Arte SongEun.

Evidentemente, como firma de los arquitectos, también aparecen los típicos «tubos» lineales para la iluminación general difusa. No obstante, los proyectores Eclipse de ERCO siempre se encargarán de la escenificación: el control inalámbrico a través de Casambi Bluetooth, así como la gran flexibilidad y la amplia variedad de distribuciones luminosas fueron los factores que les hicieron decantarse por estas luminarias. Con el amplio número de posibilidades que permiten las luminarias, es posible personalizar y escenificar eficazmente nuevos proyectos y exposiciones de manera sencilla.

Los raíles electrificados y los cuerpos negros de los proyectores, así como las bajas intensidades lumínicas de las ópticas de lentes Darklight, permiten que la luminotecnia sea prácticamente «invisible», es decir, luz en lugar de luminarias

Un centro de arte con una arquitectura de talla internacional, ubicado en el corazón del barrio del comercio y de la moda de Gangnam: de este modo, la Fundación SongEun sienta un precedente que supone mucho más que una superficie centelleante. Un espacio urbano cautivador y rico en contrastes, que se convierte en escenario del intercambio, del encuentro y del arte.