El Danubiana Meulensteen Art Museum se encuentra a unos 15 kilómetros de Bratislava, la capital eslovaca, exactamente en el triángulo de países formado por Eslovaquia, Austria y Hungría. Una generosa ampliación recientemente completada del edificio —que llegó a ser escogida como «Edificación del año» en Eslovaquia—incrementa el atractivo de este proyecto cultural pionero. El complejo museístico, que se cuenta entre los proyectos más interesantes de su clase en Europa Central, resplandece bajo la luz de ERCO.
La institución, fundada en el año 2000 e impulsada por el galerista eslovaco Vincent Polakovic y el empresario y mecenas artístico neerlandés Gerard H. Meulensteen, es el primer y hasta la fecha único museo de arte moderno y contemporáneo en Eslovaquia. La colección posee un formato internacional, pero —como corresponde a la procedencia de los fundadores— también presenta ámbitos temáticos regionales. Además de cuadros y dibujos, abarca un gran número de esculturas, buena parte de las cuales se exponen en el exterior diseñado en forma de parque.
El museo, de gestión privada, impresiona no solo por la presentación de su colección, complementada siempre por exposiciones especiales, sino también por su arquitectura y por su ubicación, tan única como espectacular. Situado en una estrecha península en mitad del Danubio, el complejo museístico está rodeado por tres lados por el río que le presta su nombre, que en este punto de su curso posee una anchura de varios kilómetros. El Danubiana casi parece un barco en la corriente. El río también está omnipresente en el interior del museo, toda vez que muchas galerías se abren al entorno a través de ventanas de gran superficie y el agua parece convertirse así en parte de las salas de exposición.