Para la nueva iluminación de la iglesia parroquial de Grevenbroich se sustituyeron las luminarias pendulares por los flexibles proyectores y raíles electrificados de ERCO. El resultado convence desde el punto de vista económico, técnico y creativo.
La iglesia parroquial católica St. Mariä Geburt de Grevenbroich, una pequeña ciudad alemana cercana a Düsseldorf, fue construida en 1930. El interior sorprende por una distribución tan inesperada como inusual. El interior de la iglesia, consistente en una sola nave rectangular alargada, está recubierto por una bóveda de cañón apuntado cuya curvatura abarca casi toda la pared, y que recuerda espontáneamente a un casco de barco invertido. Los profundos intradoses de ventana en forma de luneta acentúan la bóveda y otorgan una cadencia rítmica al espacio.