Como parte del concurso universitario de arquitectura «Solar Decathlon Europe 21/22», el equipo MIMO de la Universidad de Düsseldorf construyó un prototipo de edificio que está completamente orientado hacia los principios de la sostenibilidad. Bajo el lema «un impacto mínimo a un rendimiento máximo», el proyecto presentado a concurso apuesta por una arquitectura funcional modular, construida en madera y con materiales de construcción ecológicos, y por un concepto energético que permite utilizar eficazmente los recursos. En esta idea se basó también la iluminación, que fue diseñada en cooperación con ERCO siguiendo los principios de Human Centric Lighting y, por lo tanto, de la sostenibilidad. De este modo, la luz solo se aplica donde lo requiere la percepción humana.