Los aeropuertos no son meros centros de operaciones, sino espacios que conectan a las personas, evocan emociones y simbolizan la identidad nacional. Reflejan los valores y la cultura de la nación mientras crean experiencias memorables para los viajeros. Uruguay ha abrazado esta idea convirtiendo el aeropuerto de Carrasco, construido en 2009, en un hito arquitectónico que se erige como símbolo de orgullo nacional en el panorama mundial. Su arquitectura emblemática exige una conservación meticulosa, integrando los avances tecnológicos para que siga siendo un verdadero faro de identidad.
A la hora de modernizar el sistema de iluminación, era crucial conservar el concepto original para preservar la integridad del diseño arquitectónico. La sustitución de las luminarias ERCO con lámparas de halogenuro metálico por LED garantiza que el aeropuerto no solo conserve su diseño emblemático, sino que también se adapte a las normas modernas de sostenibilidad y eficiencia. La modernización de la iluminación supuso beneficios tangibles, como un significativo ahorro energético del 63% y una mejor calidad de la iluminación.