Es poco corriente que un centro educativo reciba un galardón arquitectónico, ya que el sector se ve a menudo lastrado por su presupuesto. Sin embargo, el Cashmere High School de Nueva Zelanda decidió invertir en un diseño inteligente para su nuevo centro de artes escénicas, y el resultado ha valido la pena. La aportación de ERCO se centró en la iluminación vertical, de manera que el edificio estuviese iluminado de noche. Sus eficientes luminarias optimizan la funcionalidad de salas de estudio, exposición y transición.