ERCO desarrolla luminarias para museos y galerías, a fin de hacer visible el arte y ofrecer a los visitantes una experiencia visual impactante. Al mismo tiempo, es preciso garantizar la mejor preservación posible de los objetos expuestos. A tal fin, hemos agrupado cuatro consejos para usted:
Incluso con iluminancias bajas, las superficies verticales iluminadas crean una sensación espacial luminosa y amplia, y guían a los visitantes a un entorno luminoso controlado. De este modo, el bañado de paredes facilita la adaptación y favorece la orientación. Además de lograrse una iluminación uniforme de los cuadros, se establecen así relaciones visuales, tanto en el interior como desde el exterior hacia el interior.
Es necesario que nuestro ojo se haya adaptado para que dispongamos de la capacidad visual requerida para poder identificar colores, detalles y estructuras incluso con iluminancias bajas. Nuestro sistema visual necesita varios minutos para habituarse desde el nivel de iluminación del exterior o de un vestíbulo bañado por luz diurna a la luminosidad reinante en salas con objetos expuestos sensibles a la luz. Así pues, guíe cuidadosamente a los visitantes hasta los espacios oscuros. Evite asimismo el deslumbramiento, tanto en forma de deslumbramiento directo por luminarias como debido a reflejos sobre objetos.
El ser humano no percibe del mismo modo todos los objetos presentes en el campo visual. En los museos existe, además de la necesidad de información específica, la necesidad básica adicional de informarse sobre el entorno. A fin de facilitar la orientación, es conveniente utilizar jerarquías de percepción. Dado que interpretamos el punto más claro de nuestro entorno como el más importante, es posible conducir a los visitantes a zonas oscuras de la exposición otorgando un acento contrastado a objetos expuestos insensibles a la luz.
La iluminación de acento enfatiza cuadros y esculturas. La relación de contraste con el fondo determina la medida en la que el objeto expuesto llamará la atención. Son ideales diferencias de luminosidad de 1:5 a 1:10 entre el entorno y el objeto expuesto. Con un buen apantallamiento y con el ojo adaptado, resulta posible acentuar de forma llamativa obras de arte ya con 50lx. A fin de intensificar la percepción del contraste utilizando iluminancias extremadamente bajas, son aconsejables superficies de la sala oscuras que permitan a los objetos expuestos destacarse claramente en primer plano.