Es la luz la que permite a los visitantes experimentar el arte, al escenificar tanto los objetos expuestos como los espacios. La luz dirige la mirada del observador y forma parte de la dramaturgia de la exposición, otorgando una relevancia especial a obras importantes de la colección. Una luz brillante y una buena reproducción cromática son imprescindibles para apreciar los detalles.
Es la luz la que permite a los visitantes experimentar el arte, al escenificar tanto los objetos expuestos como los espacios. La luz dirige la mirada del observador y forma parte de la dramaturgia de la exposición, otorgando una relevancia especial a obras importantes de la colección. Una luz brillante y una buena reproducción cromática son imprescindibles para apreciar los detalles.