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Los edificios religiosos son parte integrante de las ceremonias, y son reflejo de la fe que profesan los creyentes. Ya se trate de espacios sacros de una sobria elegancia o que presenten ornamentos impresionantes: la luz difusa crea un entorno para el recogimiento, por ejemplo, mediante un bañado de pared combinado con acentos luminosos concisos. Los bañadores de suelo transmiten la sensación de seguridad y facilitan la orientación, fomentando de este modo un ambiente sereno. La iluminación vertical acentúa la arquitectura y enfatiza el ambiente, aumentando la sensación de altura y luminosidad de los espacios. La luz mágica de los bañadores de pared de luz rasante traza las estructuras con especial intensidad, por ejemplo, la textura ornamental de los templos históricos o las fachadas lisas de las capillas modernas. En cambio, los contrastes de luminosidad crean jerarquías, guían al visitante por las diferentes zonas del espacio y acentúan elementos de gran relevancia, como el altar, las estatuas o los ornamentos. Es importante evitar el deslumbramiento a fin de no turbar el ambiente, reconocer bien los rostros y poder leer perfectamente los libros de oraciones y de cantos.
La luz es un elemento de construcción inmaterial que desempeña una función simbólica en los edificios religiosos: la luz hace visible la presencia del poder divino, y dota a los edificios y los objetos de un esplendor y significado propios. La orientación y la altura del punto de la luz determinan su carácter simbólico: la luz que se proyecta desde arriba, desde una fuente de luz invisible, crea un aura mágica, mientras que la escasa altura del punto de luz de un bañador de suelo enfatiza el misticismo y dramatismo.
La arquitectura sacra visualiza mediante elementos constructivos la actitud y el significado de una religión; mientras que la luz potencia este mensaje. Por ejemplo, la generosidad y la majestuosidad de los edificios monumentales pueden realzarse mediante bañadores de pared y de techo. La luz de acento modela pinturas murales y las texturas superficiales de detalles ornamentales, acentúa insignias religiosas y subraya el significado de los edificios. Además, el bañado de techos puede subrayar el carácter protector de cúpulas y otros tejados.
Los edificios religiosos conmueven a creyentes y no creyentes por su atmósfera espacial contemplativa. Las luminarias de ERCO se integran en la arquitectura y se retraen cediendo el protagonismo a su efecto luminoso. La luz indirecta procedente de bañadores de pared y de techo define una percepción del espacio protectora y serena. La luz acentuadora dirige la atención hacia los elementos esenciales en el espacio, como el altar y los detalles arquitectónicos. La luz LED bien apantallada proporciona un confort visual óptimo para la congregación y realza la calidad de la luz natural que penetra.
El lenguaje de la luz es inteligible en todas las culturas. En todas las religiones, la luz no es solo una herramienta para estructurar la arquitectura, sino que constituye en sí misma un importante símbolo de lo divino. La luz crea una atmósfera contemplativa en espacios sacros para el encuentro entre los creyentes. Los acentos luminosos contribuyen a atraer la mirada hacia lo esencial. ERCO ilumina lugares de culto históricos y capillas modernas, y crea, mediante la luz, un lenguaje propio e intemporal.
Ya se trate de la iluminación de mezquitas, templos o sinagogas: el bañado de pared que escenifica perfectamente la arquitectura de los edificios religiosos es una de las especialidades de las herramientas de iluminación de ERCO. Las lentes Spherolit crean superficies homogéneas, independientemente de que la luz provenga de un proyector, una luminaria empotrable, una luminaria de superficie o una luminaria empotrable en el suelo. Las herramientas de iluminación de ERCO se integran en la arquitectura y se colocan en un segundo plano, favoreciendo así su efecto luminoso. Los proyectores crean acentos luminosos flexibles, gracias las lentes intercambiables. Los bañadores de suelo proyectan luz en las superficies horizontales. La estética lineal de las luminarias pendulares estructura el espacio y acerca la arquitectura al usuario. Los cuerpos reducidos de las herramientas de iluminación ERCO les permiten adaptarse a la arquitectura de los edificios religiosos y acentuar su ambiente benefactor. El diseño del sistema modular de las familias de luminarias ofrece a los diseñadores la máxima flexibilidad en lo relativo al flujo luminoso, a la temperatura de color y a la distribución luminosa.
