La configuración tanto de la luz como de las luminarias influye en la sensación de espacio público y privado. En la zona de paso de un edificio, la cafetería y la barra, así como los grupos de asientos situados tanto en el interior como en el exterior, constituyen islas para la comunicación privada. La iluminación de acento en tonos cálidos separa las zonas de asiento del área de tránsito general. Las luminarias pendulares de pequeño y gran formato enmarcan visualmente hacia arriba áreas concretas. La iluminación general se obtiene mediante luz que incide difusamente desde arriba, así como bañadores de pared en la planta baja.