El concepto de iluminación dinámico para la fachada y el escaparate de una tienda ilustra el manejo de escenas luminosas y transiciones tanto lentas como más rápidas. La serie de imágenes muestra cómo la luz varía en un lugar en función del factor tiempo.
En la fachada de cristal varían dos parámetros: luz tenue de color y conos de luz blancos de haz intensivo. En el escaparate se utilizan tres componentes de iluminación: bañado en color de la pared posterior, iluminación de acento con foco cambiante sobre los objetos decorativos, así como la proyección de patrones luminosos sobre la pared posterior.
A diferencia de la variación luminosa continua en la fachada, la iluminación de la entrada permanece inalterada como polo constante. Para generar un movimiento basta simplemente con modificar un factor de iluminación, como por ejemplo el color de la luz.
Para evitar que aparezca monotonía en la dinámica en el curso de un tiempo prolongado, se integran y varían también los demás parámetros de iluminación.