La utilización de distintas temperaturas cromáticas o de luz de color favorece la diferenciación espacial o la acentuación de objetos respectivamente. Mediante la superposición de un color propio con un color de luz idéntico se puede conseguir un efecto cromático más intenso. Las escenificaciones con una atmósfera dramática trabajan con colores saturados y contrastes cromáticos intensos. Las variantes en la temperatura cromática se obtienen principalmente mediante la selección de lámparas que van desde el blanco cálido hasta el blanco luz diurna. La luz de color resulta de luminarias de mezcla de colores RGB o del uso de filtros de color.