La luz dirigida es la emitida por fuentes de luz puntiformes, y forma parte del tipo de iluminación directa. Un ejemplo tomado de la naturaleza es el sol. A diferencia de la luz indirecta la fuente de luz suele estar orientada directamente hacia la superficie a iluminar. Una forma habitual de iluminación dirigida o focalizada es la iluminación de acento, que se aplica, por ejemplo, con proyectores LED.
Izquierda: distribución luminosa de haz intensivo para la iluminación de acento
Derecha: distribución luminosa de haz extensivo para el bañado/iluminación general
En determinadas tareas de iluminación, la iluminación directa y dirigida también puede dar lugar a una iluminación general uniforme en la horizontal. La singularidad de este tipo de iluminación es que se ilumina el suelo mientras que el techo permanece oscuro, y en las paredes se distinguen haces de luz (conchas). La altura del haz de luz proyectado en la pared depende de la respectiva distribución luminosa.
Iluminación dirigida y efecto de modelado en diferentes cuerpos geométricos (izquierda, centro) en comparación con la iluminación difusa (derecha).
Iluminación general en una oficina, basada principalmente en una iluminación indirecta (luz difusa), complementada con luz dirigida en los puestos de trabajo, zonas comunes y salas de y reuniones.
La iluminación dirigida es apropiada para diversas situaciones y entornos. La luz dirigida se puede aprovechar mucho en los espacios interiores que requieren una iluminación focalizada. La aplicación clásica de la luz dirigida es la iluminación de acento que se encuentra en las exposiciones. No obstante, la luz dirigida también se aplica en las oficinas. Por ejemplo, cuando se necesita mucha luminosidad y una luz precisa para realizar determinadas tareas.
Las sombras que genera la iluminación dirigida permiten determinar el ángulo de incidencia y la cantidad de fuentes de luz que se aplican.
La luz dirigida ofrece numerosas opciones de diseño para la planificación de la iluminación: la luz concentrada no sólo genera efectos fascinantes como sombras y reflejos. La selección del ángulo de irradiación y de la dirección del haz ofrece además la posibilidad de dirigir la mirada y llamar la atención de las personas. A diferencia de la iluminación difusa, que actúa en todo el espacio con una fuente de luz, el efecto de la luz concentrada depende de la posición de la luminaria.
al planificar la iluminación dirigida, deben tenerse en cuenta las previsiones de la orientación de la luz y su temperatura de color, que resultan de la percepción elemental de la luz natural. Así pues, la luz dirigida se proyecta desde arriba o desde los lados, pero nunca desde abajo. La temperatura de color de la luz solar es notablemente más cálida que la de la luz difusa del cielo, por lo tanto, percibiremos como algo natural una iluminación en la que la luz dirigida descienda en diagonal y presente una temperatura de color más cálida que la de una iluminación general difusa. Se pueden aplicar diferentes direcciones de la luz y combinaciones de temperatura de color, pero esto dará lugar a efectos particularmente chocantes.
Las luminarias pendulares son luminarias suspendidas que se utilizan a menudo para dirigir la atención hacia determinadas superficies, como, por ejemplo, los mostradores de recepción o las mesas.
Por lo demás, existen luminarias de pared LED y otras luminarias montadas en la pared que también pueden proyectar luz dirigida. Estas luminarias están diseñadas para proyectar la luz hacia arriba o hacia abajo, por lo que generan el efecto de una iluminación enfocada y de acento.
