Planificación de la iluminación indirecta: luz difusa | ERCO Conocimientos luminotécnicos

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La iluminación indirecta define un tipo de iluminación en el que la luz emitida por una superficie se proyecta por reflexión en la superficie a iluminar. Hablamos de iluminación indirecta cuando orientamos la luz de una luminaria, por ejemplo, hacia el techo o la pared y estos elementos reflectan dicha luz en el espacio. Las luminarias destinadas a esta tarea se denominan bañadores de techo o bañadores de pared. En la iluminación indirecta se genera una luz difusa uniforme que no produce sombras pronunciadas debido a que los techos y las paredes suelen tener una superficie mate. La iluminación indirecta se combina a menudo con la iluminación directa para conseguir una mezcla equilibrada de luz difusa y luz dirigida.

¿Qué es la iluminación indirecta?

La iluminación indirecta utiliza el techo, la pared u otras superficies como reflector secundario. Cuando es lo suficientemente intensa, se produce una iluminación general con luz difusa. La iluminación de las superficies delimitadoras del espacio transmite una sensación espacial de amplitud.

La luz difusa resulta en una escasa formación de sombras y de modelado. Las formas y estructuras de la superficie se acentúan muy poco. Si únicamente se aplica una iluminación indirecta, se produce muy poca diferenciación de espacios. En comparación con la iluminación directa, la iluminación indirecta necesita un flujo luminoso considerablemente mayor para obtener las mismas iluminancias en el plano de trabajo. El reflector secundario deberá presentar una alta reflectancia. Los deslumbramientos directo y por reflejo se evitan en gran medida.

¿Cómo planificar la iluminación indirecta?

La iluminación indirecta se produce cuando la luz de una fuente de luz primaria es dispersada por una superficie notablemente mayor que normalmente reflecta luz difusa, lo que le confiere el carácter de una luminaria secundaria que abarca toda una superficie. La propia arquitectura puede actuar en principio como superficie reflectora; la luz se orienta hacia las paredes, hacia el techo, dado el caso incluso hacia el suelo, reflectándose desde estos elementos en el espacio. La luminaria está apantallada para el observador; la salida de luz debe situarse por encima de la altura de los ojos para evitar el deslumbramiento.

Es bueno saberlo:
para lograr una iluminación uniforme, la distancia a la pared de los bañadores de pared debería ser de aproximadamente un tercio de la altura del techo. La distancia ideal respecto al techo de una luminaria pendular instalada en el techo debería ser de como mínimo 0,5 metros.

¿Para qué es adecuada la iluminación difusa?

Una iluminación indirecta y difusa es adecuada para cualquier espacio que requiera una luz suave y uniforme. Este es el caso, por ejemplo, de las zonas de trabajo, pero también de los espacios multifuncionales, museos y exposiciones, así como de las zonas de tránsito. La iluminación difusa aporta uniformidad y crea un ambiente agradable y distendido, pero también ofrece suficiente seguridad en las zonas de tránsito.

Este tipo de iluminación se puede implementar con los siguientes grupos de luminarias:

estructuras luminosas, como raíles electrificados o sistemas de líneas continuas

luminarias empotrables en el techo

luminarias de pared

luminarias pendulares

techos luminosos

¿Qué es la luz difusa?

En el diseño de iluminación, la luz difusa define una luz dispersa uniforme más bien suave. Los espacios y las superficies presentan una luminosidad uniforme, sin apenas contrastes o sombras. Para generar luz difusa se utilizan luminarias de haz difuso de gran formato, o se aplica la reflexión de la luz en las superficies del espacio. Cuando la superficie es rugosa o mate, o presenta pequeñas irregularidades, la luz se reflecta en muchas direcciones. De este modo, la luz se dispersa y se reparte en un ángulo más amplio. Un ejemplo que se da en la naturaleza son las nubes, que difuminan la luz del sol. Otro ejemplo son las paredes o techos iluminados, que distribuyen la luz uniformemente en los espacios interiores.

En pocas palabras:
la luz difusa es reflejada por superficies luminosas grandes, y genera una iluminación uniforme y suave sin apenas modelado por contraste y sin brillo. Lo contrario a la luz difusa es la luz orientada y directa.