El color propio resulta de la luz incidente y de las características específicas de absorción de un cuerpo. Por ello, el valor tricromático de un color propio se podrá determinar únicamente en conexión con el tipo de luz con el cual se está iluminando. El color propio de un objeto es definido tanto a través del tinte, luminosidad y saturación como por la reflectancia.Al iluminarse paredes u objetos de color con luz de color, se ubica en primera plana la interacción entre el color de luz y el color propio del objeto. Esta interacción se basa en la mezcla sustractiva de colores. Los efectos cromáticos pueden ser intensificados o modificados.